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Formas de estimular el habla del bebé

¡El camino de un pequeño hacia el lenguaje es emocionante! Desde el balbuceo de bebé hasta las primeras palabras, este recorrido está lleno de aprendizaje, aventuras y mucha ilusión (creo que más para los padres.)

Desde el vientre tu bebé ya detecta el lenguaje y al nacer reconoce su lengua materna, ¡y hasta la distingue de otros idiomas! Alrededor de los siete a nueve meses tu bebito emite sus primeros fonemas. Esos mamaaa y aguuus de tu bebé además de tiernos son un componente importante del desarrollo del habla.

Entre los 12-15 meses tu bebé ya puede empezar a denominar algo por su nombre y es capaz de aprender dos palabras por semana. A los 18 meses iniciará lo que muchos expertos reconocen como la explosión del vocabulario. Durante esta explosión léxica nuestras pequeñas esponjitas comienzan a aprender palabras a un ritmo increíble.

Entre los 18-24 meses amplía su vocabulario, aprendiendo alrededor de 10 palabras al día. Alrededor de los dos años ya empieza a construir frases. ¡Para los tres años es posible que conozca entre 300-500 palabras!

Recuerda que cuando hables con tu bebé es importante modela el lenguaje correctamente. Los niños dicen lo que los padres dicen. Como el principal modelo lingüístico de nuestros chiquitos, cuidemos de nuestro vocabulario y evitemos el mal uso del lenguaje. Hablarle como bebé o infantilizar el lenguaje diciendo “Bebé gusta” no le ayuda. Articula frases completas y correctas, Al bebé le gusta.

¿Cómo podemos fomentar el desarrollo óptimo del habla?

Te comparto algunas maneras de estimular esta habilidad natural en los niños:

1. Háblale con una voz amorosa. Las interacciones contigo son una parte esencial del habla de tu bebé. Desde que nace, aprovecha cada oportunidad para introducir algo de lenguaje a su día. Puedes platicarle mientras le cambias el pañal, decirle que van a una cita con el pediatra.

2. Describe todo. Puerta, carro, casa, parque. Poco a poco puedes combinar todas las palabras con adjetivos. Puerta blanca, casa azul, etc.… Para introducir las emociones, usa el lenguaje corporal para indicar triste, alegre, etc.

3. Lleva a tu bebé a vivir experiencias. Los paseos a los museos, zoológicos y otros lugares introducen nuevas palabras y sonidos. Es una excelente oportunidad para introducir frases. ¿Dónde está el león?, ¡Aquí está!.

4. Disfruten de la lectura cada día. Además de servir como un lindo ritual, estimula el habla y tiene muchos beneficios.

5. El juego de Yo Veo. Este juego de Yo veo le enseña al niño sobre su entorno, para que más adelante pueda describir lo que ve y ampliar su vocabulario. Cuando es chiquito puedes señalar un objeto y decir Yo Veo una mesa, Yo veo un vaso, etc.… Cuando ya haya adquirido algo de lenguaje, tú le das pistas y él o ella tienen que adivinar qué es. Yo veo algo amarillo y redondo (pelota.) Yo veo algo grande y verde (árbol.)

6. Señala las partes del cuerpo. Un juego sencillo es acariciar una parte del cuerpo del bebé y decirle el nombre. Brazo, barriga, pupo, cabello, etc.…

7. ¡Canten! Nada mejor que tocar canciones que lo expongan a sonidos y palabras coloridas. La repetición lo inspira a imitar y repetir una y otra vez lo que escucha. Además las canciones son excelentes herramientas para introducir un tema nuevo. Hay canciones sobre el cuerpo, los animales, los números ¡y más!

8. Jueguen con un teléfono. Puedes crear un teléfono con dos vasos de plástico unidos con un pedazo de cuerda o usar un teléfono de juguete. Ten conversaciones con tu bebé, pregúntale su nombre, dile cómo te llamas tú, o simplemente repite hola varias veces. ¡Esta actividad es súper divertida!

9. Diviértanse durante la hora de la comida. Puedes colocar varias frutas y vegetales para enseñarle a tu bebé los colores, nombres y texturas.

10. Hagan un espectáculo de títeres. Una de mis herramientas indispensables son los títeres de manos y dedos. Los bebés se familiarizan con los personajes, empiezan a disfrutar de un show de títeres. Por medio de estos shows puedes improvisar guiones que introduzcan un tema nuevo. Así van conociendo las características de los personajes, ven cómo hablan, y de más grandecitos pueden participar en las conversaciones por medio de preguntas sencillas como, ¿Dónde está el dragón?, ¿Qué vio? , ¿es grande o pequeño?, además de seguir instrucciones fáciles que conectan el lenguaje con una acción, vamos a aplaudir, saltar, etc.…