¿Le hablas como bebé a tu bebé o haces otra voz al hablarle?
Yo pensé en esto el otro día que estaba viendo el video del parto de mi hija, mi primera bebé. Una de las cosas que me llamó la atención es que cuando la tuve entre mis brazos, le dije muchas palabras dulces, pero con una voz que no me conocía. Más aguda y suave, como queriendo que mis palabras la acariciaran tanto como mis besos y la arrullaran en su primer momento fuera de mi panza.
Me encontré una nueva voz, una que sólo ella me inspiraba. Aclaro, no es una voz de bebé, es una voz para hablarle a un bebé. Siempre le hablé a ella y a mi segundo bebé, muy claramente, con palabras y frases completas, pero con esa voz que sube un tono, que suaviza y se llena de amor.
No es que yo sea un caso especial. Cualquier ser humano que habla con un bebé, por alguna razón ancestral, cambia su tono de voz, exagera y repite.
“Hooooolaaaaaaa, ¿cómo estás mi preciosaaaa?” le decían mis papás cada vez que la saludaban. También ellos tenía otra voz y así sucesivamente con cada persona de mi familia.
¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso la gente se transforma al ver un bebé y para hablarle acude a su voz más aguda, exagerada y musical?
En inglés existe una palabra para nombrar este fenómeno, el cambio de la manera de hablar cuando se dirige hacia un bebé. Se llama “parentese” o “motherese” y lo que muchos se preguntan es si es bueno hablarle de esa manera a un bebé.
La verdad es que hablarle a un bebé con esa entonación aguda es una excelente, divertida e inevitable manera de enseñarle a hablar. ¿Cómo se habla en “parentese”?
- Variando tu entonación y la melodía de tus palabras.
- Agudizando un poco el tono de tu voz.
- Bajando la velocidad de tu discurso, alargando las vocales y las consonantes.
- Haciendo énfasis en ciertas palabras, su duración e intensidad.
- Usando pronunciación y gramática correctas.
- Exagerando expresiones faciales.
- Repitiendo.
Estoy segura de que todo esto ya lo haces sin darte cuenta, porque como dije arriba, es imposible hablar en tono normal a un bebé.
Hablarle a un bebé NO ES lo mismo que hablar como bebé, por eso se debe evitar los siguiente:
- Pronunciar de manera incorrecta las palabras, cortar palabras o cometer errores de gramática (por ejemplo, “no gusta esto”) pues esto les muestra un modelo incorrecto del idioma. Hablarle a un bebé en “parentese” es hacerlo de manera precisa y enfática manipulando y jugando con la longitud y la entoncación de las palabras para hacerlo más divertido y atractivo.
Hablar de esta manera es una linda manera de conectar con tu bebé, al tiempo que le ayudas a desarrollar el lenguaje.